Foto: Playground Sebastiano Tomada Piccolomini
La generación Millennials es
un testigo casi mudo de los acontecimientos que enlutan las vidas humanas a diario,
ya sea por conflictos bélicos imparables como el de Palestina e Israel o por las
catástrofes naturales, que cada año se repiten con mayor precisión.
Pero ante esta tormenta de
acontecimientos internacionales ¿Cuál debe ser la postura por parte de la
generación millennials, cuyos votos tuvieron una influencia significativa en las
recientes elecciones legislativas en los Estados Unidos?
Escrito
por: Ronnie Huete S.
Periodista
internacional
Washington DC, 16 de enero
de 2019. Jamás en la
historia de la humanidad después de la segunda guerra mundial, se habían
descrito los conflictos bélicos por los que atraviesa en el presente la historia
humana.
El
resurgimiento de regímenes autoritarios con discursos plagados de racismo,
xenofobia y leyes antinmigrante nuevamente rige las decisiones de las naciones
con mayor influencia económica en el mundo.
Las
guerras prolongadas en Afganistán, Yemen y el conflicto por el control
geopolítico de Siria, representan una mínima expresión de lo que significa el
negocio de la guerra.
En
Latinoamérica también se han enfrentado con prolongados conflictos sociales,
como el que ocurre en el triángulo norte de Centroamérica, y que permanece en
una guerra no declarada en donde el narcotráfico y el crimen organizado han
tomado el control.
Así
mismo en la región latinoamericana de Venezuela se han venido anunciando nuevos
tambores de guerra en una posible intervención de los Estados Unidos contra ese
país.
En
el otro extremo del continente, en Turquía, su gobierno autoritario tiene
fuertes discrepancias con Washington debido al control geopolítico de la zona
en donde se disputan el control de la producción, el comercio y el transporte
del gas en el oriente próximo, siendo Siria el centro de este conflicto que la
mantiene en una guerra desde hace 8 años.
Sin
embargo, el renacimiento del fascismo en el mundo también es muy acentuado en
Europa en donde hace diez años los países que formaban a la Unión Europea
poseían gobiernos de pensamientos más progresistas, pero hoy es todo lo
contrario.
Banderas
nazis ondean nuevamente en las avenidas de la Europa Central, en donde el
despertar del nacionalismo extremo es un pensamiento que permea con más fuerza
en las actuales generaciones.
En
Brasil con la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia, cuyo pensamiento
político, los analistas internacionales lo describen como una mezcla entre
Pinochet y Trump, es una clara puesta en marcha de un nuevo orden mundial, cuya
era esta siendo manipulada por el sionismo internacional.
Pero
ante esta tormenta de acontecimientos internacionales ¿Cuál debe ser la postura
por parte de la generación millennials, cuyos votos tuvieron una influencia
significativa en las recientes elecciones legislativas en los Estados Unidos?
Con
relación a ello, Sam Bonar es un joven estadounidense que reside en Washington
Distrito de Columbia (D.C) y es un activista político, cuyo enfoque es la
concienciación de las personas en la construcción social de la política en los
Estados Unidos.
A
través de su página web llamada: los ciudadanos reales unidos (https://www.therealcitizensunited.com),
este activista social a través del arte de la comedia, explica la importancia
de que el Distrito de Columbia se transforme en un Estado más de los Estados
Unidos, puesto que solo goza con el estatus de Distrito.
“Creo
que necesitamos comedia para llevar a la humanidad a la política” manifestó el
profesional de la Física, ante la desidia en el pensamiento político, de quienes
no se interesan en el tema.
“Para
mí, "comedia" no es "bromas" o burlarse de la gente. Veo la
comedia como una forma de acabar con todo lo malo. Es un acto de
descubrimiento, escuchar y poder frente al odio” expresó Sam Bonar.
Y
es que la ingeniería social del siglo XXI ha asumido la responsabilidad de
limitar la difusión de la información según la realidad que plasma el monopolio
mediático.
Realidad
que no es discrepada por ningún motivo, puesto que se presenta como la única
verdad que expone los problemas de la plataforma económica y política de las
naciones.
En
la reciente entrevista que hice con Bonar, me expresó que la comedia también es
responder al absurdo y la auto rectitud con una sonrisa, en lugar de
indignación. Es decir: "veo a través de ti, no jugaré tu juego, seré
fuerte y alto y miraré hacia el futuro". Haciendo referencia a los
actuales problemas políticos, por los que atraviesa su país.
En
relación con estas falencias políticas, las recientes decisiones del presidente
de (EUA), Donald Trump de retirarse de la guerra en Siria y de sus intenciones
de no pertenecer más a la Organización del Atlántico Norte (ONU), mantienen un
clima de tensión entre los que están conscientes, de lo que esto representa en
las políticas exteriores de la nación norteamericana.
En
la opinión de Sam Bonar, en cuanto a la guerra y los asuntos internacionales
menciona que; “hay demasiado lio en todas partes, se siente poca esperanza de
salir de las guerras o permanecer en ellas”.
¿Qué
hacemos cuando no hay respuestas? Se pregunta Bonar, por lo que insiste en la
necesidad de hacer una catarsis colectiva de todo lo malo y bueno de nuestros
pensamientos, puesto que la sociedad en el mundo está convulsionada y necesita
soluciones pragmáticas.
“Es necesario que los ciudadanos formemos
nuestra propia opinión, y que nos eduquemos con lo que realmente ocurre para
determinar así un curso de acción, lo único que Donald Trump está tratando de
hacer es sacarnos de todo y quien sabe, si eso funcione, necesitamos un
compromiso serio y conversaciones poderosas para encontrar la manera correcta
de avanzar”. Puntualizó el joven activista Sam Bonar.
Mientras
la crisis mundial sigue su curso, la población civil y los menores de edad son
los más afectados y ante ello, huyen en busca de refugio hacia los países del
norte en donde sus gobiernos diseñan los conflictos que sufren, puesto que la
única directriz es el control de los recursos naturales y el poder mundial.
Millennials
of war
The
Millennials generation is an almost silent witness to the events that mourn
human lives on a daily basis, whether due to unstoppable warlike conflicts such
as Palestine and Israel or natural disasters, which are repeated every year
with greater precision.
But
before this storm of international events, what should be the position on the
part of the millennial generation, whose votes had a significant influence on
the recent legislative elections in the United States?
Written
by: Ronnie Huete S.
International
journalist
Washington
DC, January 16, 2019. Never in the history of mankind after the Second World
War, had the war conflicts been described by which human history goes through
in the present.
The
resurgence of authoritarian regimes with speeches plagued by racism, xenophobia
and anti-immigrant laws again governs the decisions of the nations with the
greatest economic influence in the world.
The
protracted wars in Afghanistan, Yemen and the conflict over geopolitical
control of Syria represent a minimal expression of what the business of war
means.
In
Latin America they have also faced prolonged social conflicts, such as the one
that occurs in the northern triangle of Central America, and which remains in
an undeclared war where drug trafficking and organized crime have taken
control.
Likewise,
in the Latin American region of Venezuela, new drums of war have been announced
in a possible intervention of the United States against that country.
At
the other end of the continent, in Turkey, its authoritarian government has
strong disagreements with Washington due to the geopolitical control of the
area where control of production, trade and transportation of gas in the Middle
East is disputed, Syria being the center of this conflict that has kept her in
a war for 8 years.
However,
the rebirth of fascism in the world is also very accentuated in Europe where
ten years ago the countries that formed the European Union had governments of
more progressive thoughts, but today it is just the opposite.
Nazi
flags wave again in the avenues of Central Europe, where the awakening of
extreme nationalism is a thought that permeates more strongly in current
generations.
In
Brazil with the arrival of Jair Bolsonaro to the presidency, whose political
thought, international analysts describe it as a mixture between Pinochet and
Trump, is a clear start-up of a new world order, whose era is being manipulated
by international Zionism .
But
before this storm of international events, what should be the position on the part
of the millennial generation, whose votes had a significant influence on the
recent legislative elections in the United States?
In
relation to this, Sam Bonar is a young American who resides in the Washington
District of Columbia (D.C.) and is a political activist, whose focus is the
awareness of people in the social construction of politics in the United
States.
Through
its website called: the real united citizens
(https://www.therealcitizensunited.com), this social activist through the art
of comedy, explains the importance that the District of Columbia is transformed
into a more of the United States, since it only enjoys District status.
"I
think we need comedy to bring humanity to politics," said the professional
of the Physics, before the apathy in political thought, of those who are not
interested in the subject.
"For
me," comedy "is not" teasing "or making fun of people. I see
comedy as a way to end all bad things. It is an act of discovery, listening and
power in the face of hatred, "said Sam Bonar.
And
it is that the social engineering of the 21st century has assumed the
responsibility of limiting the diffusion of the information according to the
reality that is the media monopoly.
Reality
that is not disagreed for any reason, since it is presented as the only truth
that exposes the problems of the economic and political platform of nations.
In
the recent interview I did with Bonar, he told me that comedy is also
responding to absurdity and self-rectitude with a smile, instead of
indignation. That is to say: "I see through you, I will not play your
game, I will be strong and tall and I will look towards the future". Referring
to the current political problems, which crosses his country.
In
relation to these political shortcomings, the recent decisions of the president
of (USA), Donald Trump to withdraw from the war in Syria and his intentions to
no longer belong to the North Atlantic Organization (UN), maintain a climate of
tension between those who are aware of what this represents in the foreign
policies of the North American nation.
In
the opinion of Sam Bonar, regarding war and international affairs he mentions
that; "There is too much trouble everywhere, you feel little hope of
leaving the wars or staying in them."
What
do we do when there are no answers? Bonar wonders, so he insists on the need to
make a collective catharsis of all the bad and good of our thoughts, since
society in the world is convulsed and needs pragmatic solutions.
"It
is necessary that citizens form our own opinion, and educate ourselves with
what really happens to determine a course of action, the only thing that Donald
Trump is trying to do is get us out of everything and who knows, if that works,
we need a serious commitment and powerful conversations to find the right way
forward. " Punctuated the young activist Sam Bonar.
While
the world crisis continues its course, the civilian population and minors are
the most affected and in this regard, they flee in search of refuge towards the
northern countries where their governments design the conflicts they suffer,
since the only guideline is the control of natural resources and world power.
No hay comentarios:
Publicar un comentario