Elige idioma

viernes, 30 de noviembre de 2018

El secuestro del “sueño americano”


Centroamericanos intentando pasar por la frontera entre Tijuana y Estados Unidos.

Foto: Joel Guardado 




La caravana de inmigrantes centroamericanos que se encuentra varada en México aguarda con la esperanza de poder solicitar un asilo en los Estados Unidos, mientras que cierta población centroamericana que ya esta “en el país de los sueños” lucha contra las vicisitudes de la era de Donald Trump.

Escrito por: Ronnie Huete S.
Periodista internacional


Washington DC 30 de noviembre de 2018. 25 años han pasado, desde que “Zabala” abandonó su vida en una paradisiaca montaña, situada en el departamento de Comayagua en Honduras.

“Zabala” es el nombre con el que conoceremos en está historia, a este hondureño que, con tan solo 17 años, emigró hacía los Estados Unidos de América (EUA).

Su verdadero nombre no se revela por razones de seguridad, pese a que vive en una ciudad santuario, como se le conocen a las ciudades en donde los inmigrantes sin documentación son protegidos. Washington D.C es una de esas ciudades.

“Viajé a los Estados Unidos de América, solo, primero emigre hacía El salvador, Guatemala y México. Decidí hacer este viaje porque quería mejorar mi vida, pero la realidad en los Estados Unidos fue otra”.

Con 42 años, Zabala ha trabajado en el ramo de la construcción, entre otros oficios que no sabía hacer, pero al momento de estar en EUA, fue atraído por la gastronomía.

“En Honduras me dedicaba a la agricultura, desde que tenía 5 años comencé a trabajar la tierra, ya que en mi lugar la costumbre es así para poder comer, mis padres me enseñaron a trabajar la agricultura”. Describió Zabala, quien asegura que solo los primeros 4 años de su vida conoció como niño, ya que el resto lo dedico al trabajo.

Nuevos ciudadanos

En EUA procreo tres hijos, la menor es una niña de 8 años. El amor hacia su hija lo mantuvo fuerte en uno de los peores momentos de su vida.

Ser deportado en los EUA es una maldición que persigue a los inmigrantes, Zabala fue envuelto por esta maldición, por el simple hecho de no tener documentación para trabajar en la “nación de los sueños”.

Fue retornado a Honduras, “sentí que nunca volvería a ver a mi hija, quien tenía tres años en ese momento, cuando me deportaron a Honduras, los militares me trataron como un delincuente, cuando mi vida solo la he dedicado a trabajar.

“El amor que siento por mi hija me hizo regresar al norte” señaló Zabala con una mirada que lo hizo viajar a ese fatídico 2013.

El padre de familia se sintió mal tratado en Honduras, cuando fue deportado, lo miraban con desprecio, como si hubiese cometido un crimen, el afectado describe que no se sintió parte de ese país.

“No estuve ni una semana en Honduras, y decidí emprender el peligroso viaje hacia el norte, estaba dispuesto a todo hasta conseguir estar con mi hija”.

Secuestro

En el transcurso del viaje, Zabala se encontraba en México y narra que fue secuestrado por una banda criminal conocida como “Los Zetas”. Sus sueños fueron secuestrados por un tiempo.

El Cartel de los “Zetas” fue una organización criminal mexicana, que utilizaba el terrorismo para el tráfico de personas entre otros ilícitos que mantenían en constante peligro a los ciudadanos mexicanos. Generalmente secuestraban a quienes inmigraban hacia los EUA. Funcionó de 1999 hasta en 2018.

Seguido del secuestro, “los Zetas” comienzan a llamar a los familiares de los que tienen secuestrados, para demandar fuertes cantidades de dinero y para de esta forma mantener con vida a los que mantienen cautivos.

En ocasiones, esta banda criminal se dedicaba a mutilar los órganos de sus victimas y poner en práctica distintas torturas.

“Me secuestraron “los Zetas” y mientras estuve en su poder, me decían que tenía que trabajar para ellos, entonces me obligaron hacer todo lo que ellos me decían, a costa de mantenerme con vida.

La entrevista se detiene, “Zabala” me pide un momento, respira y se para del lugar en donde estábamos, los recuerdos escabrosos de cuando era prisionero de “los Z” se apoderaron de su mente.

Huyendo de la muerte

No quiso hablar más de esa maligna experiencia, y comenzó a hablar de su hija, puesto que el amor a ella, lo mantuvo con la fuerza para poder escapar de sus captores.

“logre esconderme en un pantano de una de las fronteras, perdí la noción del tiempo, estuve ahí sin hacer nada de ruido, fui atacado por las picaduras de unas hormigas en todo mi cuerpo, era una tortura, pero lo soporte, para que la migración no me capturara”

Según las descripciones de “Zabala” dejo de sentir su cuerpo por las fuertes mordeduras de las hormigas, pero así pudo seguir su viaje para encontrar a su hija de 3 años.

Cuando el hondureño estaba en el desierto los cactus salvaron su vida, puesto que fueron su único medio de alimentación e hidratación.

“No recuerdo la hora que era, pero escuche el ruido de helicópteros y camionetas que estaban cerca, la migra! Pensé de inmediato. Como pude, me enterré por debajo de la arena del desierto, haciéndome pasar por muerto, no hice nada de ruido para que la policía fronteriza no pudiera encontrarme”.

Después de lograr escapar de está adversidad, en su tenebroso viaje, “Zabala” conoció a un mexicano quien le ayudo en su camino, puesto que no sabia en donde se encontraba.

“Este amigo me enseñó un camino por donde pasaba la “bestia” (tren de carga), y pude subirme a él. Pensé que moriría, pero mi pensamiento era ver nuevamente a mi hija.
Amor paternal

Ese amor a su hija hizo que “Zabala” entrara nuevamente a los Estados Unidos, y que su macabro recorrido finalizara.

Nuevamente en esta nación del norte, comenzaba su vida junto a su hija, pero menciona que la situación ha ido empeorando, conforme han cambiado los gobiernos.

“Yo no le tengo miedo a Donald Trump, desde que vine a este país, solo he trabajado, no soy ningún delincuente como Trump dice”

El discurso de odio del actual presidente de EUA ha provocado temor entre algunos inmigrantes, pero “Zabala” es del pensar que la actitud de los inmigrantes contra estos insultos debe ser de lucha y seguir aportando a la economía de este país. Pero la mayoría de los inmigrantes sin documentos, sienten que sus sueños han sido secuestrados, por el agobiante ritmo de vida que llevan y ahora por la nueva era de Trump.  

Al finalizar la entrevista, “Zabala” afirma que estaría dispuesto a retornar a su país, sobre todo a su verdosa montaña, en donde trabajaría la tierra nuevamente, pero por en cuanto el amor a su hija, aun lo mantiene perseverando las adversidades que se presentan en la era de Donald Trump.

Datos oficiales revelan que la población latinoamericana en los Estados Unidos alcanzó hasta en 2017 los 58,9 millones de personas.


Agonizante democracia

Una reciente investigación del Centro Nacional de Investigaciones sobre Niños y Familias Hispanas más de 4 millones de niños latinos nacidos en los Estados Unidos tienen al menos un padre indocumentado y viven con el riesgo de su deportación.

Pese a que los latinoamericanos que viven y trabajan en los Estados Unidos, hacen fuertes aportes económicos al desarrollo de este país del norte, el discurso de la apología del odio que utiliza el actual gobernante Donald Trump, no vislumbra un panorama halagador para los latinoamericanos.

Y es que las declaraciones violentas del mandatario estadounidense, ante la prensa internacional y sus redes sociales a despertado una nueva apología del odio, contra todo lo que no sea “euro descendiente asirio”.

Maestros de escuelas bilingües en la capital estadounidense en donde mayor parte de sus estudiantes son de origen latinoamericano, han reportado problemas psicológicos en los niños, que son afectados, al no comprender el odio que vierte el mandatario de la Casa Blanca contra los infantes.

Explícitamente se desconoce la realidad que viven los infantes que están encarcelados en el sur de los Estados Unidos (cárcel de bebes), sin embargo, aún existen menores no acompañados y mujeres que están privados de libertad en las cárceles heladas conocidas como “hieleras”.

El fortalecimiento de las políticas anti migratorias, en un país cuya naciente fue cimentado en la migración, es una prueba del resquebrajamiento social y democrático que agoniza, frente a la relajada visión de gran parte de sus habitantes.

   





  





lunes, 26 de noviembre de 2018

La guerra contra el éxodo


Fotografía:  Reuters Kim Kyung-Hoon 

El ardiente fuego que provoca el gas lacrimógeno en los ojos de los niños que acompañan a sus padres en este éxodo, no es entendido por los menores en la actualidad, puesto que la crueldad humana vive prisionera de un canibalismo inexplicable y cuya inocencia de los infantes aun no puede comprender.   

Escrito por: Ronnie Huete S.
Periodista internacional


Washington DC 26 de noviembre de 2018.  Se instaló una cuasi guerra, en una de las principales fronteras que divide Latinoamérica y los Estados Unidos, situada en la ciudad de Tijuana en México.

La gran particularidad de esta guerra contra el éxodo humano es que un sector no esta armado, mientras el otro tiene la orden de disparar contra todo ser humano, que intente pasar al país de Donald Trump.

Los disparos de gas lacrimógeno, lanzados por los efectivos estadounidenses desde el extremo de Estados Unidos hacia el territorio mexicano, contra los casi 500 inmigrantes que solicitan asilo en la frontera con México, se asimiló a los ataques que vive a diario la franja de Gaza.

Seguramente, el ardiente fuego que provoca el gas lacrimógeno en los ojos de los niños que acompañan a sus padres en este éxodo, no sea entendido por los menores en la actualidad, puesto que la crueldad humana vive prisionera de un canibalismo inexplicable y cuya inocencia de los infantes aun no puede comprender.    

El gobierno estadounidense aprobó el envío de aproximadamente 5,200 efectivos militares hacia la frontera sur de esa nación.

Y es que el éxodo de más de 7 mil hondureños que huyen del narcotráfico, y todo lo que esta plaga social genera a través de las dictaduras que han sido del conocimiento de Washington, desde hace 9 años, ha desembocado en una masiva migración.


Control y pobreza

Aunque otros sectores mantienen la teoría, que esta migración masiva que inició hace más de 40 días en Honduras hacia los Estados Unidos, ha sido controlada por una elite financiera internacional que intenta crear el caos en todo el mundo.

Esto con el propósito de aprovecharse de la desesperación de las personas, que viven en países como Honduras, en donde el narcotráfico gobierna.

“Lo importante es la creación del caos mundial para acercarnos más a un nuevo orden que regirá el mundo”, es parte de la descripción de este contexto conspirativo que mantiene firme la manipulación de ese éxodo por parte de una elite innombrable en la prensa internacional, puesto que ellos son los dueños de esa industria de la información y por ende los diseñadores de la realidad actual.

Aunque existan varias teorías del porque esta masiva inmigración, lo cierto es que Honduras es un país casi innombrable desde que hace 9 años, vive una de sus peores dictaduras, y que ha sido un perfecto experimento social para controlar a su población mediante las dictaduras “modernas”.

Cifras oficiales de Naciones Unidas develan que el 43,7 por ciento de los más de 9 millones de hondureños viven en pobreza y 23,3 por ciento en pobreza extrema. Este es uno de los motivos por lo que desde hace 20 años la migración hondureña se ha incrementado a países como España y los Estados Unidos.

Organismos no gubernamentales en pro de los derechos humanos de los migrantes, describen que aproximadamente 400 hondureños abandonan a diario su país. Lo que significa que un estimado de más de 100 mil hondureños inmigran anualmente.

Colonia corporativa

Económicamente este país centroamericano ha sido dominado por la agenda financiera de los Estados Unidos. Desde hace un siglo los campos bananeros en la costa norte de Honduras derramaron la sangre por la explotación a la que fueron sometidos sus pobladores por la industria bananera, hoy convertida en el monocultivo de palma africana.

Palma africana que mantiene su riqueza transnacional, mediante una guerra no declarada entre los que se oponen a que siga la extracción de este recurso natural y los que promueven su desmedida explotación acosta de la vida de los que ahí viven.

La zona norte de Honduras es un camino en donde el narcotráfico de estupefacientes se ha encargado de “modernizar” algunas de sus ciudades, puesto que la impunidad y el escudo gubernamental de la justicia en Honduras, tienen la misión de cuidar este ilícito.

Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), enmudecen ante estos hechos que han enlutado a Honduras, en asesinatos, torturas, desapariciones forzadas, criminalización de estudiantes, periodistas y desde hace 11 meses, en el encarcelamiento de ciudadanos que han protestado en contra de esta narco-dictadura.

Y es que la polémica que generó la exfuncionaria que rectó la UNAH hasta el año 2017, al convertir a la máxima casa de estudios en un centro casi penitenciario, en donde los estudiantes son tratados como delincuentes, por cumplir su derecho a protestar, desnudo más la impunidad y la dictadura de este país centroamericano.

Persecución

En universidades de otros países que buscan con ahincó mantener un estatus social equitativo, estudian los hechos que empobrecen la simbiosis social de sus naciones para una pronta solución.

No obstante, en Honduras lo que han promovido las autoridades de la UNAH, es que los estudiantes sean vistos como delincuentes comunes y que sus propuestas en el saneamiento de la estructura social sean tiradas a la basura. Devaluando así los aportes científicos sociales de los universitarios. 

Esto se debe en gran parte a que cierta prensa de ese país, a involucionado en simples relaciones públicas para el sistema de gobierno ligado con el narcotráfico y cuyo diseño de la realidad, sea tejido por las mentiras que dictan sus gobernantes.

Esta ex funcionaria de la UNAH ahora es una funcionaria muy cercana del gobierno de turno de Honduras cuyo hermano del presidente de ese país, recientemente la justicia de los Estados Unidos detuvo en Florida, por hacerlo sospechoso de narcotráfico.

Dichas descripciones solo son una breve cronología del sufrimiento en el que está sometido el pueblo de Honduras, y que mantiene viviendo a casi 4 millones de habitantes con un bajo nivel de vida.


Criminalización del periodismo

Quien escribe el presente artículo también fue víctima de persecución política de parte del gobierno dictatorial y sus cómplices académicos, que se esconden en la Universidad como estudiosos de la realidad, pero que en la acción son los torturadores de las nuevas generaciones que se levantan en contra de la maldad que rige a Honduras.

Como periodista internacional, fui acusado de cargos judiciales falsos por parte de las autoridades universitarias que dependen del gobierno de Honduras, cuando hacía una cobertura periodística internacional de una protesta estudiantil en los predios de la UNAH.

Tres meses después un juez determinó mi inocencia y con las pruebas que presentó mi defensa se determinó que el día de los hechos, estuve haciendo una función como periodista internacional, al transmitir en directo lo que ocurrió la noche del 24 de mayo.

Soy testigo del porque huye la gente de Honduras, ya que el sufrimiento de estar en un país secuestrado por el crimen organizado y algunos personajes que se disfrazan de “intelectuales” de la academia, no hacen más que seguir el guion corrupto y asesino de sus gobernantes.

Como corresponsal internacional levanté una denuncia contra quienes me atacaron en la Universidad Nacional de Honduras, el día que cumplía con mi función de informar, sin embargo, pese a que la Fiscalía de Derechos Humanos en Honduras, posee un video en su poder en donde comprueba la tortura a la que fui sometido, mis detractores son protegidos por la impunidad, pese a que estuve a punto de perder mi vida por ejercer el periodismo esa noche del 24 de mayo de 2017.

Apología del odio

Desde el extranjero hago un llamado a los organismos internacionales de derechos humanos, puesto que algunos medios de comunicación internacionales han levantado una campaña de odio contra los inmigrantes que huyen, de las honduras infernales.

Ya el artículo 14 de la carta universal de los derechos humanos, establece el derecho de asilo para cualquier habitante de este planeta y ese derecho se le esta negando a los que huyen de un Estado secuestrado por el crimen organizado, tal y cual pasa con Honduras.

La Organización de las Naciones Unidas ONU tiene el deber de pronunciarse, contra esta crisis humanitaria que vive Honduras, y que ahora, parte de esa crisis, se ha instalado en Tijuana, siendo esto ya un problema de carácter internacional.

Algunos ciudadanos de Tijuana han sido víctimas de las campañas de la apología del odio que han levantado algunos medios de comunicación, quienes incitan a atacar a los inmigrantes hondureños, quienes huyen para pedir el auxilio internacional.

No obstante, el diseño de la realidad del porque huyen los hondureños, ha sido trastocado por quienes mantienen con fuerza el discurso de odio contra la humanidad.


Derecho al asilo

Es irrefutable el derecho a la migración y por ende cuando en un Estado se pasan condiciones inhumanas que obligan a sus ciudadanos a huir, tal y cual lo han hecho naciones como España en la guerra civil, o las víctimas de la segunda guerra mundial que emigraron hacia los Estados Unidos entre otros. 

Por tal motivo, he decidido contar parte de mi historia, puesto que como periodista e vivido personalmente la dictadura, que mantiene secuestrada a Honduras.

Estás crisis humanitaria internacional no se trata de ideologías prostituidas en la derecha o en la izquierda, al contrario, más allá de las etiquetas politiqueras, es recordar que el respeto a la dignidad humana está por encima de cualquier política inescrupulosa que solo busca mantenerse o llegar al poder.

Por ende, como un ciudadano que habita en este nuestro único hogar, la tierra, me aboco a los derechos internacionales para solicitar el respeto al derecho al asilo, que poseen los 7 mil hondureños que desde ya son refugiados.

Las respuestas de enviar tropas militares a los bordes de la frontera sur de los Estados Unidos solo desencadenan en una espiral de violencia en donde están siendo afectados niños, mujeres y hombres, que solo gritan el auxilio internacional mediante un asilo.




  

  




  

martes, 20 de noviembre de 2018

El éxodo y la bestia económica




Emigrante hondureño subiendo un camión  en el éxodo  hacía Estados Unidos.

      Foto: Sean T. Hawkey 


La palabra éxodo se remonta desde que el antiguo imperio egipcio mantenía esclavizado a los antiguos judíos, quienes huyeron de su yugo, ya que eran víctimas de los horrores del esclavismo y que hoy las descendencias de esa generación esclavizada están dispersas en todo el mundo.

En el presente siguen los éxodos provocados por los horrores del nuevo orden mundial judío-sionista, quien promueve en holocaustos humanos a las personas que huyen por el mediterráneo al “sueño” europeo y los que viajan hacia Estados Unidos por la frontera sur de México.

Escrito por: Ronnie Huete S.
Periodista internacional

Washington DC, 20 de noviembre de 2018. Según la información que difunde la cosmovisión sionista, en el holocausto judío, murieron asesinados aproximadamente 6 millones de seres humanos.

Era la tercera y cuarta década del siglo XX, sin embrago en el presente, los holocaustos se multiplican en millones, en países como Yemen, Palestina, Honduras, entre otras naciones que son invisibilizadas, por la agenda mediática del nuevo orden mundial que se está estableciendo.

El Centro Palestino situado en Washington DC, denunció en su conferencia anual que se efectuó el pasado 16 de noviembre, que Palestina progresivamente se ha convertido en una gran cárcel humana, debido a los retenes militares que existen en los bordes fronterizos entre Israel y Palestina.

Ali Abunimah es un ciudadano palestino, que vive en los Estados Unidos y es director ejecutivo de la intifada electrónica y es autor del libro; “Un país: una propuesta audaz para acabar con el estancamiento israelí-palestino”.

Abunimah fue uno de los conferencistas y mencionó que los niños no dejan de ser los más afectados en este conflicto judío-palestino, frente al silencio de los organismos internacionales, responsables de velar por el derecho internacional de los infantes.

Otro de los panelistas fue el periodista internacional Jim Clancy, quien, con 45 años de experiencia como reportero en Beirut, Gaza y Jerusalén, remarcó la importancia de romper con el cerco mediático, puesto que la información que mayormente se difunde con relación a Palestina es la que se publica en las redes sociales.

La corporación mediática internacional se niega en brindar una cobertura profesional de los hechos en Palestina, puesto que la construcción de la realidad de lo que ocurre en Israel, es diseñada por el imperio mediático sionista.

Los ataques contra Palestina son descritos como una defensa de la soberanía israelí mientras que los ataques contra Israel son acentuados como actos terroristas.

Así han pasado ya 70 años, desde que se constituyó el Estado de Israel, a través de una resolución emitida desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y desde entonces comenzó a diseñarse con mayor fuerza el nuevo orden mundial.

Así como Palestina, en otras naciones se vive en similares condiciones, pero han sido invisibilizadas por los diseñadores de la realidad sionista.


La palestina latina

En Latinoamérica, Honduras es una nación que ha estado convulsionada políticamente en los últimos 9 años y en donde a partir de 2009, las transiciones de dictaduras al estilo Washington DC, son el común político.

La caravana de los inmigrantes hondureños, son la prueba de los conflictos armados, narcotráfico, corrupción y persecución política en Honduras y los que se oponen a la maldad que gobierna ese país, son asesinados o encarcelados.

Sin embargo, Honduras ahora es visible ante el mundo, desde que hace un mes, aproximadamente, 7 mil hondureños decidieron huir del infierno que vive esa nación.

La guerra silenciada en Honduras, que ha sido acentuada en las dos primeras décadas del siglo XXI, ha reducido la vida de los jóvenes, quienes son reclutados por las pandillas que se proliferan, junto con la corrupción que la gobierna, en un sistema dictatorial.

Zambia, Honduras, Haití, Botsuana, son señalados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como los países más desiguales del mundo y por ende con una mayor tasa de mortalidad infantil.

La democracia insipiente preelaborada por los guiones internacionales, que solo responden a los millonarios intereses de las corporaciones en el mundo, ha asesinado la participación del pueblo, en la toma de decisiones de sus estados.

Prueba de esta política sionista, que emana del nuevo orden mundial, fue el asesinato contra la líder indígena y defensora de los recursos naturales en Honduras, Berta Cáceres, cuyas hijas han denunciado en reiteradas ocasiones, que su madre fue asesinada por una transnacional de capital chino.

Pese a que este crimen fue difundido a escala internacional, los autores intelectuales de matar a Berta Cáceres, siguen en libertad.

Nuevamente Honduras, es titular en los diarios internacionales, debido a este éxodo de aproximadamente 7 mil seres humanos que caminan hacia los Estados Unidos en busca de un posible asilo.

Preparación bélica

Sin embargo, las agresivas decisiones del actual gobierno de los Estados Unidos han resultado en una preparación casi bélica, puesto que el envío de tropas militares a la frontera sur con México se asemeja a una preparación para atacar en una guerra.

México, Guatemala, El Salvador y Honduras, son los países involucrados ahora en lo que pareciera un conflicto bélico, aunque los inmigrantes no tienen armas, ni intenciones de atacar, puesto que en la prensa internacional los miembros de la caravana de inmigrantes solicitan asilo y ayuda al gobierno estadounidense.

El reconocido intelectual internacional de origen judío-estadounidense, Noam Chomsky afirma que los hondureños que conforman este éxodo huyen de la miseria, que Washington ha creado en este país centroamericano, mediante el apoyo de dictaduras.

Pero el nuevo orden mundial, también alimenta los tentáculos de la bestia económica en Sudamérica, en donde la elección de presidentes al estilo Donald Trump, es la moda fascista, cuyas políticas pretenden presionar con la cosmovisión neocolonial y por ende el exterminio de todo aquello que huela a oposición.

Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Colombia levantan su bandera al nuevo orden mundial y sus políticas represivas contra sus pueblos empobrece más la vida de sus ciudadanos.

Este panorama de conflictos en el continente americano tiende a desencadenarse en una guerra mundial, puesto que los pensamientos radicales y bélicos de sus gobernantes desconocen el dialogo y la paz. 

En un futuro cercano, los éxodos “modernos”, no solo les pertenecerá a hondureños, puesto que la situación de vida de las naciones en el cono sur de América tiende a desestabilizar la vida cotidiana de sus habitantes.

El apoyo armamentístico y tecnológico de Israel para con su aliado, los Estados Unidos, es un misil contra la vida de toda la humanidad, puesto que en los próximos años el objetivo de la bestia económica del gran monopolio de las grandes corporaciones es fortalecer su política de apropiación de los recursos naturales, existentes en África y Latinoamérica.

Las etiquetas de la izquierda o la derecha en la política de las naciones son inverosímiles para el nuevo orden mundial, puesto que ambas defienden sus intereses a lo que será su nuevo líder internacional. Esto sin profundizar entre las frías relaciones entre los Estados Unidos-Rusia, y cuya pieza clave que surca en medio de estas naciones es; Venezuela.

La mano invisible de Adam Smith ya es visible, pero el diseño de su destrucción le compete a la humanidad que mantiene firme su amor al prójimo y el respeto a los derechos humanos, puesto que amar en tiempos de esta bestia económica, es un acto revolucionario que contrasta con la oscuridad del nuevo orden mundial.    




       

      



  

Datos personales

Mi foto
Licenciado en periodismo con Maestría en Cooperación al Desarrollo y elaboración de proyectos, estudió presencial en la Universidad Politécnica de Valencia, España. Las opiniones vertidas en este blog no son opiniones personales del autor, puesto que responde a hechos que describo sobre un diario de experiencias, que hace énfasis en la investigación desde las dinámicas académicas antropológicas y sociológicas, que son descritas en medios de comunicación internacionales mediante el monitoreo de información que realizo en distintos medios de prensa. Mi libre opinión no busca desestabilizar a algún Estado, al contrario, busca incansablemente aportar al debate público de las ideas para el fortalecimiento de la democracia internacional. Soy un periodista independiente, no pertenezco a una organización política, lo cual me da mayor libertad para pensar y expresar mis opiniones. Si usted encuentra información imprecisa, por favor comuníquese conmigo en este correo: huetesalgado@gmail.com para así a través de su crítica constructiva, aclaraciones o demás aportes en general, lograr aclarar los hechos que describo en los artículos.