Golpes
de Estado a escala internacional como el ocurrido en Libia en 2011, las
invasiones en los países árabes, los constantes ataques del Estado islámico, son
parte de una fuerte conspiración que es transmutada en un discurso vagabundo y
anti humano. Mientras la campaña política en los Estados Unidos, intenta
resumir estos datos aún solo problemas; la migración.
Escrito por: Ronnie Huete S.
Periodista y Activista de DDHH
Cooperante Internacional
Washington D.C. 15 de
enero de 2016. El ruido
politiquero que emite el candidato republicano Donald Trump, es un sonido de una clara advertencia,
de que los ciudadanos no blancos, y no nacidos en los Estados Unidos, no tienen
derechos, son inhumanos.
Con
una masiva, y mediática campaña de odio, Trump se ha ganado la simpatía de un
fuerte sector estadounidense, que está totalmente de acuerdo con lo que expone
el candidato republicano en sus exposiciones.
La
fuerza de este sector estadounidense, desnuda a una sociedad blanca en los Estados
Unidos, que vestía ropas de hipocresía y falso pudor ante los emigrantes, que
radican en ese país del norte de América y que realizan los trabajos que
requieren una mayor fuerza de mano de obra.
Trump,
es el rostro de muchos estadounidenses, que olvidaron que sus antepasados
también son inmigrantes de Irlanda, Inglaterra, Francia, entre otros países de
la Europa del este, en donde hubo una fuerte emigración judía asquenazí.
Washington
D.C. junto con algunos demócratas pareciesen abalar este enredo de palabras que
emite Donald Trump, es más existe una hipótesis de que todo es una conspiración
para que la candidata demócrata, Hillary Clinton, se observe como la perfecta
candidata, frente a un racista declarado.
El
odio enmarcado en los ojos, y movimiento de Trump, con lo que hará, o lo que
debe de hacer, un presidente de Estados Unidos, frente a la inmigración, ha
desencadenado la inmigración como un problema, más que como una alternativa, de
crecimiento económico.
Pero
Clinton, será sincera en su discurso cuasi puritano ante el odio racial, o será
solo una estrategia más que los republicanos y los demócratas, están acostumbrados
a efectuar para engañar a las masas o a los votos electorales.
La
furia del monopolio financiero mediático de los Estados Unidos, enaltece el
discurso de Trump, y esto influye directamente en el pensar de las masas
estadounidenses, cuya mayoría desconoce la realidad geopolítica mundial y la
crisis que está mantiene.
Cierto
analfabetismo político, que se respira en las calles de Washington D.C. en algunos
de sus ciudadanos, es un paliativo para que la confusión demócrata republicana,
surta efecto ante las masas, y voten en las próximas elecciones presidenciales
por el no racista.
Hillary
es la no racista, la impositiva en cuanto a los derechos migratorios se
refiere, pero su trasfondo político realmente se sincera con la realidad
segregativa, que viven los millones de personas inmigrantes en los Estados
Unidos.
Los
intereses de Washington frente a estas polémicas elecciones generales que
marcan el reloj político de los Estados Unidos, se ha reducido solo a lo
migratorio, creando una islamofobia generalizada en todo el mundo, pero los
problemas reales del típico estadounidense promedio ¿Dónde quedan?
El
sistema de salud y de educación más caro del mundo, junto con las necesidades
de vivienda, endeudamiento hipotecario, entre otras variables sociales y económicas
que empujan al abismo al estadounidense promedio, son tapadas con el discurso
migratorio.
Sin
duda, la reducción de los inmigrantes, y el máximo apoyo en cuanto a las leyes
legislativas contra una población no blanca, cada vez más segregada, será la
agenda de quien llegue a la palestra ejecutiva de los Estados Unidos.
Por
supuesto, siempre obedeciendo el guion internacional de los magnates
corporaciones, quienes dictaminan los raquíticos salarios de los esclavos
modernos que emigran desde el sur, para ser explotados, hasta llegar al
aniquilamiento de sus cuerpos como producto del trabajo en que se desempeñan
Hillary
y Trump, seguirán engañando a las masas mundiales, por un lado, uno con su
discurso racista, y la otra con una postura “sobria” ante el tema, sin embargo
las invasiones, a través de las guerras en Libia, Siria, Afganistán y demás
naciones árabes cuya población es aniquilada a diario, seguirán procediendo
según el camino oscuro del petróleo.
La
sumatoria de ambos candidatos, dará igual a la proporción de los intereses
multimillonarios que los magnates de los Estados Unidos, “defienden” a diario
por el mundo.
El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de http://conexihon.hn la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, la organización Casa Mafalda São Paulo, Brasil , La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red, Rebelion.org y El portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario