La primera Dama de los Estados Unidos, Michell Obama, Julieta Castellanos y el subsecretaio de Estado de E.U.A. John Kerry |
La madrugada del 1 de
julio de 2016, ya fue impresa en la historia latinoamericana con la tinta
autoritaria del modelo ultra conservador, que aplasta a sus opositores con los
aparatos represores del Estado. La valentía de los estudiantes de la UNAH, en
defensa de la educación pública superior, alcanza sus niveles más altos de
conciencia.
Escrito por: Ronnie Huete
S.
Periodista y activista
de DDHH
California, 1 de julio
de 2016. Con un
violento desalojo accionó hoy la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de
Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, contra los universitarios que se
encontraban dentro de los predios de la UNAH.
A
través de la intervención del Estado a la Máxima Casa de Estudios, rompieron
con todo el significado de la Autonomía de la Universidad estatal de Honduras y
procedieron a capturar a los universitarios para trasladarlos a centros de detención
policial.
Cumpliendo
con el protocolo de Washington D.C. para con el Triangulo Norte (Guatemala, El
Salvador y Honduras), la rectora Castellanos junto con sus asesores principales
(Leticia Salomo, Víctor Meza y Manuel Torres), y el presidente de Honduras,
Juan Orlando Hernández, entre otros, ponen en práctica toda su maquinaria que
ha caracterizado al Partido Nacional.
Julieta
Castellanos, ha repetido como caja de resonancia en medios de comunicación pertenecientes
a los grupos de poder en Honduras, que los estudiantes han sido manipulados por
sectores del Partido Libertad y Refundación LIBRE, sin embargo ella ha sido
nacionalista confesa desde hace décadas.
La
Universidad Nacional está secuestrada desde hace más de 30 años, por el Partido
Nacional, desde que el político ultra conservador Oswaldo Ramos Soto, fue
rector a principios de la década de los ochentas y en cuyo periodo
desaparecieron a los universitarios opositores al gobierno de ese momento.
Las
influencias de los grupos de poder por controlar totalmente a la UNAH, inicio
en 2004 y se ha ido concretando 12 años después en la manipulación que hacen a
Julieta Castellanos, mediante las directrices de la embajada de los Estados
Unidos de América en Honduras.
Medios
internacionales como indodefensa.com, revelan a través de sus investigaciones periodísticas
que el gobierno de Estados Unidos aprobó mil millones de dólares para
ejecutarlo en el triangulo norte.
Parte
de esta investigación que este medio internacional efectuó, señaló que el
dinero solicitado para programas puramente militares y de apoyo a las policías se
mantiene en los niveles de 2014 para los tres países de esta subregión centroamericana.
Hablamos
aproximadamente de 16,5 millones de dólares. Una ínfima partida de ayuda
militar estadounidense para las tres naciones que, si se divide en partes
iguales, correspondería a un promedio de tan solo 5,5 millones de dólares para
cada una.
Y
es que las políticas injerencistas de Washington D.C. para con el triangulo
norte se concentran en el actual control de estas naciones pertenecientes a Centroamérica.
Por
tal motivo la sincronización imperialista dentro de la educación pública superior
como en el caso de la UNAH, es una razón de mucha importancia para que los
universitarios en Honduras no puedan pensar, a través de nuevos planteamientos
en la educación con fuertes rasgos de políticas neoliberales.
La
mercantilización de la educación superior con nuevas medidas, como las normas académicas
aprobadas de forma dictatorial en la UNAH, son solo un hilo precursor en el
debilitamiento de la educación universitaria.
De
esta forma será más fácil el control injerencista de Washington D.C. para con
los jóvenes universitarios del Triangulo Norte, haciendo más dócil su
influencia imperialista.
Beneficiando
así, las políticas financieras de los grandes capitales internacionales,
nacientes de la especulación financiera, mediante la extracción de los recursos
naturales en naciones como Honduras.
Ser
bondadoso con las transnacionales, es una política internacional naciente en
Washington D.C. Y que los estados
miembros del Triangulo Norte deben de obedecer.
Por
tal motivo la seguridad del Estado ha cambiado a mantener la seguridad de los
capitales internacionales y la represión contra los seres humanos que se oponen
a ello.
Como
es el caso de las luchadoras sociales Berta Cáceres y Margarita Murillo, ambas
asesinadas en Honduras, en la defensa de la soberanía de su país.
.
La
lucha estudiantil universitaria en la UNAH, es muy valedera en el campo
internacional, puesto que se opone a estas políticas injerencistas de privatización
y debilitamiento de la educación científica.
El
peón del ajedrez imperialista, Julieta Castellanos de ser víctima de esta política
militarista imperial, al perder a su hijo años atrás, ahora es victimaria y
persigue y captura a los universitarios que se oponen a su mandato.
Sin
embargo, su mala imagen internacional como represora y pro militarista está
empezando apañar el plan para el Triangulo Norte dirigido por el departamento
de Estado en Washington D.C.
Por
tal motivo, otro peón sale en este escenario de la UNAH; Rigoberto Chang
Castillo.
Este
político de militancia ultra conservadora y antiguo miembro de la mancha brava
en las filas del Frente Unido Universitario Democrático (FUUD), cuyo contexto político
ha sido siempre una célula del Partido Nacional, se perfila como el siguiente
rector.
Actualmente
funge en un cargo burocrático ministerial dentro de un ministerio de derechos
humanos. Y ya desde la Embajada de los Estados Unidos en Honduras se perfila
para suplantar a Julieta Castellanos.
La
continuación del mandato en la rectoría tendrá la misma retorica fascista pero
su rostro será diferente.
Ante
este panorama, la Asociación de Docentes de la UNAH, ya exigen la renuncia de Julieta
Castellanos como rectora, ya que aducen que ha demostrado incompetencia e
intolerancia al dialogo y que su comportamiento está muy alejado de una verdadera
académica.
La
detención arbitraria de 22 estudiantes de la UNAH, enviándolos a centros de detención
como si se tratase de delincuentes comunes, comprueba la era dictatorial y la
guerra no declarada que vive Honduras, como parte del laboratorio imperialista
en que han convertido a esta nación latina.
La
tercera continuación de un régimen de facto y autoritario como es el caso de
Juan Orlando Hernández, asesina aún más el concepto de democracia y Estado que normalmente
consolida a un país de este mundo contemporáneo.
El
epicentro de resistencia contra la barbarie fascista que vive Honduras, representado
en los universitarios, los pueblos originarios, y la Organización Fraternal
Negra, debe ser acuerpado por todos los ciudadanos de Honduras, para que su emancipación
sea su objetivo primordial, a cumplir.
Cualquier atentado o amenaza para el
autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el
Estado de Honduras y sus invasores o los que menciono en el presente artículo.
El autor de este artículo es
corresponsalía voluntaria de http://conexihon.hn la revista Caros Amigos
editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, la organización Casa Mafalda
São Paulo, Brasil , La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos
en la red y El portal http://desacato.info y criterio.hn editado en
Florianópolis, Brasil.
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